Al igual que las estructuras metálicas la vida útil es indefinida y de largo plazo y NO es necesario cambiarlos después de que ocurra un sismo. Para su duración se requiere pintura adecuada y un ambiente que evite la corrosión. Con respecto a su re-emplazo después de un sismo solo se requiere una inspección para determinar el rango de desplazamiento de entrepiso alcanzado. Si este es inferior a 1/3 de su desplazamiento de rotura (por ejemplo 60/320 mm para la cuarta generación de SLB) se establece ocupación inmediata. Por otra parte si este es inferior a 2/3 de su desplazamiento de rotura (por ejemplo 60×2/340 mm para la cuarta generación de SLBs) se requiere su revisión y evaluación. Si se alcanzara su desplazamiento de rotura se procedería al re-emplazo pero esta condición equivaldría a un daño global total en extremo improbable.